NUEVA YORK._ Rigoberto López, asesino confeso de una mujer y un hombre, además de dejar dos graves, que eran igual que él desamparados, fue identificado por sus familiares como un dominicano mentalmente perturbado y con amplio prontuario de delitos, que incluye intento de matar a su padrastro y amenazas de muerte a su hermanastro.
NUEVA
YORK._ Rigoberto López, quien asesinó una mujer y un hombre dejando otros dos
graves en estaciones del tren A fue identificado como un
dominicano perturbado con un largo prontuario criminal. (Fuente externa).
La nacionalidad de López, de 21 años de edad, fue confirmada anoche por su hermanastra Lisbeth Astwood a medios anglófonos mientras el hermanastro Oscar Astwood, dijo que la familia se siente arrepentida de haber reunido el dinero para pagarle una fianza de $5,000 dólares cuando fue arrestado por golpear a su padrastro en la rodilla con palo de madera causándole enrojecimiento, hinchazón y hematomas en el interior de su rodilla izquierda y dolor'.
Los
padres de López están viviendo en la República Dominicana.
El
asesino, que confesó los crímenes a detectives del cuartel 34 en el Alto
Manhattan, fue arrestado el sábado en la noche en la calle 186 y avenida
Audubon de ese vecindario de mayoría dominicana, con el enorme cuchillo cuyo
tamaño semeja un machete.
El
Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, divulgó ayer la foto del arma
blanca, en tanto, López era instruido de cargos ayer lunes en la mañana por
asesinatos en primer y segundo grado, dos intentos de asesinatos, posesión
criminal de un arma y otros delitos relacionados al caso en una audiencia
virtual ante un juez de la Corte Criminal en Manhattan.
La
hermanastra reconoció que López padecía una enfermedad mental, pero dijo que no
creía que fuera un homicida.
“Quiero
despertarme mañana y ver que todo esto está confuso”, dijo.
“Porque
no puedo creer que este sea mi hermano el que hizo esas cosas. No es así como
actúa", añadió Lisbeth.
"Esto
es una sorpresa para mí. Era normal, por lo que yo vi", dijo Lisbeth.
Pero
el hermanastro relató que el asesino frecuentemente buscaba peleas con él y una
vez lo amenazó con asesinarlo, si lo daban dinero para drogas.
López,
que vivía en un refugio para indigentes en Brooklyn, residió en el Alto
Manhattan y luego en El Bronx con sus familiares, pero sus padres decidieron
regresar a la República Dominicana huyendo de él y temerosos de sus reacciones
violentas.
El
hermanastro dijo que cada vez que López salía de la cárcel le reclamaba a su
familia no haberlo ayudado, pero era lo contrario.
También
le vociferaba que los odiaba a todos, “de todo corazón”.
Los
fiscales dicen que López estuvo por 12 horas recorriendo los vagones del tren A
desde el Alto Manhattan hasta la avenida Mott en Far Rockaway en Queens, matando
a la mujer en la estación de la calle 207 y al hombre en Queens para luego ir a
la parada de la calle 181 y avenida Fort Washington (Alto Manhattan) para herir
a uno de los dos desamparados que dejó graves.
El
primer ataque ocurrió a las 11:20 de la mañana del viernes cuando apuñaló a
Carlos Martínez de 67 años en la rodilla derecha y el lado izquierdo de las
nalgas, mientras estaba sentado en un andador dentro de la estación de la calle
181 y la avenida Fort Doce horas después, apuñaló varias veces en el cuello
dentro de un vagón del mismo tren al otro hombre que estaba parado en la estación de la avenida
Mott y Far Rockaway a las 11:32 de la noche.
La
policía no ha revelado el nombre de ese
herido.
Menos
de hora y media después, se dirigió a la estación del tren A de la calle 207 en
el sector Inwood en el Alto Manhattan donde asesinó a la desamparada Claudine
Roberts, de 44 años que fue descubierta muerta debajo de un asiento del vagón
en el que ella estaba.
“El
acusado sacó el mismo cuchillo que había usado en los otros incidentes y
apuñaló a este hombre por la espalda”, dijo el fiscal adjunto del distrito de
Manhattan Alfred Peterson.
El
Ministerio Público agrega que en el momento de ser arrestado, López admitió los
cuatro ataques y el cuchillo que portaba es el arma homicida.
Antes
de vivir en el refugio en Brooklyn, López vivía con su familia en El Bronx.
Pero finalmente fue expulsado por sus dos hermanos mayores debido a sus
amenazas y conducta violenta.
"Había
algunos problemas sobre la forma en que actuaba. No le gustaba la forma como se
manejaba la casa. Le exigía a nuestra madre cómo lavar los platos y cosas
así", dijo la hermana.
"Como
resultado de las acciones del acusado, dos personas están muertas y dos
personas están gravemente heridas", dijo Peterson al juez.
"Todo
comenzó el viernes 12 de febrero, aproximadamente a las 11:30 de la mañana en
la estación de metro de la calle 181 y Fort Washington Avenue en Manhattan'',
dijo la ADA. " Esa es una estación de tren A, Juez.
El
fiscal describió cómo López, que anteriormente había sido hospitalizado por
problemas de salud mental y arrestado por presuntamente atacar a un policía y a
su propio padre, "utilizó un cuchillo y apuñaló a la primera víctima, que
estaba sentada en un banco en la estación de metro'' hiriendo al hombre.
Más
tarde ese día, López "volvió a usar un cuchillo para acercarse [a un
vagabundo], lo apuñaló en el tren y [la víctima] fue encontrada que se había
desangrado en ese vagón de tren'', dijo Peterson.
Pero
el acusado no terminó, dijo la ADA.
López
pronto se acercó a una mujer sin hogar en un vagón de tren A, "usó un
cuchillo y la apuñaló siete veces en el pecho, el abdomen y el brazo",
dijo el fiscal.
"Dejó
a la mujer en el tren, y fue descubierta en la calle 207 muerta en un charco de
sangre".
La
última víctima de López fue un hombre durmiendo en las escaleras del metro de
una estación, dijo Peterson.
"El
acusado sacó el mismo cuchillo que había usado en los
otros incidentes y
apuñaló a este hombre cuatro veces por la espalda'', hiriéndolo, dijo el
fiscal.
También
había sido arrestado por drogas y herir a un policía en un intento de huida
cuando se estaba resistiendo a uno de los arrestos.
Fue
acusado de agresión criminal a un oficial de policía.
En
ese caso, los fiscales solicitaron una fianza en efectivo de $10,000 o una
fianza de $30,000 en bonos, pero el
juez, la fijó en $5,000 en efectivo o $7,000 en bonos.
La
familia pagó la fianza y salió de la cárcel.
El
fiscal Peterson dijo que producto de las acciones violentas de López, hay dos
muertos y dos heridos graves.
"Mi
padre estaba llorando cuando López estaba en la cárcel. Todos estábamos
llorando, todos lo queríamos ver afuera'', dijo la hermanastra.
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