NUEVA YORK._ El taxista dominicano Roberto Castillo de
37 años de edad, que fue baleado en la cabeza por un tirador que lo confundió
con un pasajero con el que había
discutido, sigue grave y conectado a una máquina de respiración artificial en
el hospital Elmhurst de Queens.
Castillo, quien no tenía licencia como taxista de la
Comisión de Taxis y Limosinas (TLC), para manejar un taxi en la ciudad, se
debate entre la vida y la muerte, aunque su esposa Evelyn Castillo y los
médicos, dijeron que su se mantiene estable dentro de la gravedad.
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NUEVA YORK._ El taxista dominicano Roberto Castillo,
baleado en la cabeza el viernes en Queens, sigue grave en un hospital de ese
condado.
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Entre tanto, la policía ha activado una agresiva
cacería en todos los condados y estados cercanos a Nueva York, para tratar de
dar con la captura del tirador no identificado.
Tampoco se han hecho arrestos en relación al
sangriento incidente, ocurrido el viernes frente a la discoteca “Purlieu”
situada en el vecindario de Astoria (Queens).
La familia del taxista dominicano, declaró entre
sollozos, totalmente devastada,
"La familia está realmente devastada", dijo Evelyn
Castillo, hermana del chofer.
"Estamos realmente sorprendidos, no esperábamos
esto, y el que es responsable sólo queremos que vengan hacia adelante y se
entregue a la policía, eso es todo. Sólo quiero que mi hermano esté mejor".,
añadió Evelyn.
Isabel Echavarría, una prima de Castillo, dijo que “es
un hijo, un primo, un padre, y un amigo. Por favor, entrégate”.
Añadió la prima que “él sólo estaba tratando de hacer
una vida. No es justo. Sus niñas están muy devastadas, especialmente la de 8
años de edad. Su padre es juguetón y amoroso, no creo que es justo para ellos".
La segunda hija de Castillo tiene 12 años.
El portavoz de la Federación de Taxistas del Estado de
Nueva York, Fernando Mateo, estuvo junto a la familia en la rueda de presa.
"Este hombre estaba allí trabajando, tratando de
ganarse la vida para mantener a su familia y lo que le sucedió no fue justo ni
correcto", dijo Mateo.
"Hay una familia llena de dolor. Hay dos niñas a
la espera de que su padre despierte", agregó el activista.
Castillo había transportado a cuatro pasajeros desde El Bronx a la discoteca, quienes iban a la discoteca para participar en una fiesta
de cumpleaños a la 1:00 de la madrugada.
Le pidieron que
los esperara.
Pero luego se precipitaron fuera de la discoteca,
discutiendo, cuatro horas más tarde, seguidos por el hombre armado, que hizo un
solo disparo, impactando al taxista dominicano en la cabeza.
La policía dijo que ha activado una intensa búsqueda
del presunto tirador y cree que Castillo no era el blanco específico, pero fue
confundido por el sujeto armado con uno de los hombres con los que tuvo la
disputa.
Antes de que el chofer dominicano pudiera apartarse,
una persona corrió hacia su taxi y abrió fuego. La bala atravesó la ventanilla
del lado del guía, impactando a Castillo en la cabeza.
La sangre que brotaba de la herida, hizo que Castillo entrara en pánico y chocó contra un
poste de electricidad en la calle 35 y
la avenida 37 a dos cuadras del club.
Los pasajeros permanecieron en el lugar y fueron interrogados por los detectives.
Castillo fue trasladado de urgencia al hospital
Elmhurst en estado crítico, donde hasta anoche, seguía debatiéndose entre la
vida y la muerte, luchando por sobrevivir.
El activista Fernando Mateo, portavoz de la Federación de Taxistas del Estado de
Nueva York y José Viloria, asesor de esa entidad y propietario del periódico
especializado “NYC Taxi Voice”, hablaron con medios locales respecto a la
situación de Castillo.
Mateo dijo el
sábado que los médicos lograron extraer el plomo del cráneo de Castillo, pero
que sigue conectado a un respirador artificial.
El taxi tipo SUV, no tiene placa de la Comisión de
Taxis y Limosinas de Nueva York (TLC) y
no es un conductor sin medallón registrado en el estado.
Mateo dijo que Castillo, conocido como Roberto, había
estado trabajando para un servicio de transporte en El Bronx durante el último
mes.
"Si no tiene licencia, estaba haciendo las cosas
mal por conducir sin la autorización de
la TLC.", añadió Mateo. "Pero si él hubiera sido un conductor con
licencia de la TLC, hubiera estado en la misma condición en la que está
ahora".
Mateo dijo que Castillo, había tomado el mismo grupo
de pasajeros en el mismo club la noche del jueves.
"Esto es lo que hacía para ganarse la vida",
dijo Mateo. "Esta es la forma en que apoyaba a sus dos hijas."
Añadió que la madre de las hijas de Castillo, está muy
triste y devastada por la trágica situación.
"Ella sólo se aferra a la esperanza de que
Roberto pueda sobrevivir", dijo Mateo.
El club
“Purlieu” se anuncia como una sala de estar y de conciertos y ha sido
sede de grandes espectáculos con estrellas del
hip hop.
El seis de marzo de 2015, tres parroquianos que
asistían a un espectáculo con el rapero de Houston (Texas), Chedda Da Conect,
fueron heridos en el club durante una
pelea a las 3:00 de la madrugada y otros
tres fueron detenidos.
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