NUEVA YORK._ Un grupo de ocho dominicanos y un árabe, se declararon culpables de robar 45 vehículos de alta gama durante la pandemia COVID-19 parte de los cuales vendieron en la República Dominicana entre abril y octubre 2020.
NUEVA
YORK._ Ocho dominicanos y un árabe se
declararon culpables por el robo de 45 vehículos de alta gama durante la
pandemia COVID-19. (Fotos Procuraduría General del Estado NY).
Todos fueron sentenciados el viernes por el juez Guy Mitchell en la Corte Suprema Estatal en El Bronx a condenas diferidas de entre 3 a 4 años en la cárcel.
Un
comunicado de la Procuradora General del Estado, Letitia James informa que entre los acusados figuran Norberto Peña
Brito, de 38 años, José Lebrón Pimentel, de 42, Dariberto Fernández Pérez, de
33, y Héctor Rivera, de 54, quienes estaban vinculados a la banda y que en
ocasiones involucró la reventa de los autos en la República Dominicana.
La fiscal dijo que
los delincuentes expertos en tecnología, robaron los 45 autos en Nueva York con
llaves falsificadas e información de sitios web ilegales, y luego enviaron los
vehículos a República Dominicana para venderlos.
El esquema incluyó
el condado de Westchester durante el apogeo de la pandemia participando en los
robos, cuatro ladrones y cinco cómplices.
Los nueve
sospechosos se han declarado culpables de la trama, y cayeron en la "Operación
Llave Maestra", y fueron sentenciados el viernes en la Corte Suprema de El
Bronx por el juez Guy Mitchell, explica el comunicado.
Norberto Peña
Brito, de 38 años, José Lebrón Pimentel, de 42, Dariberto Fernández Pérez, de
33, y Héctor Rivera, de 54, estaban vinculados a la empresa que funcionó de
abril a octubre de 2020, y que en ocasiones involucró la reventa de los autos
en la República Dominicana, dijo James.
Los convictos
fueron acusados de rastrear automóviles, principalmente de la marca Honda, antes de obtener la información del
código de las llaves a través de sitios web ilegales y crear copias que les
permitieron violar y robar los vehículos, dijo el fiscal principal.
Una vez que
accedieron a los autos, lograron reprogramar los sistemas informáticos de los
vehículos y obtener el control completo, desactivando sus alarmas y encendiendo
los motores, dijo la fiscal James.
También lograron
reprogramar los autos robados para evitar que reconocieran las llaves
electrónicas de los verdaderos propietarios.
Peña Brito, quien
fue acusado de posesión criminal de propiedad robada en segundo grado y
conspiración en cuarto grado, enfrenta hasta tres años en una prisión estatal y
se le ordenó pagar casi $40,000 en restitución.
Lebrón Pimentel, de
42 años, fue sentenciado a un año tras las rejas y Fernando Pérez también
podría pasar hasta tres años en prisión.
"Estos
individuos se aprovecharon de los neoyorquinos que se quedaron en casa al
comienzo de la pandemia de COVID-19 para robar algunos de sus activos más
valiosos", dijo James. "Ahora los estamos llevando ante la justicia,
y agradezco a mis colaboradores en la policía local por su coordinación y apoyo
para desmantelar esta peligrosa red de robo de automóviles y continuar
protegiendo la seguridad de todos los neoyorquinos".
Los autos robados
fueron llevados a uno de varios lotes en El Bronx, donde les cambiaron los números de identificación del les
agregaron placas falsas y calcomanías de
certificación federal y les quitaron las calcomanías de registro legítimas.
Jesús Cabral, de 58
años, quitaba y reemplazaba los parabrisas, y cambiaba los números de
identificación del vehículo.
Norberto Peña
Brito, de 38 años, y José Lebrón Pimentel, de 42, en ocasiones compraron los
autos robados a Carlos Valverde, de 36 años, dijeron los fiscales.
Willy Abreu
Martínez, de 41 años, y Abdul Khan, de 58, compraron los autos al por mayor
para revenderlos en Estados Unidos y República Dominicana.
Leticia Saldívar,
propietaria y operadora de la empresa “Carmela's Multiservice and Auto Tag” en
Filadelfia, Pensilvania, presentó documentos de vehículos falsos en el
Departamento de Transporte de ese estado y obtuvo registros y títulos limpios
para los autos robados.
La
investigación duró dos años y fue realizada por la Fuerza de Tarea contra el
Crimen Organizado de la Procuraduría General y la División de Delitos
Automovilísticos de la policía de Nueva York.
0 Comentarios