NUEVA YORK._ La madre y el tío de la dominicana Wendy Martínez asesinada hace tres años a través de la mirilla de su apartamento en El Bronx, cuando fue a preguntar quién tocaba la puerta recibiendo un balazo en la cara, denuncian inercia y dejadez de la fiscal de El Bronx, Darcel Clark y la policía de homicidios exigiendo agilizar la captura del asesino a tres años del homicidio.
NUEVA
YORK._ Bárbara Díaz, madre de la dominicana Wendy Martínez, asesinada a través
de la mirilla de su puerta en 2018 en El Bronx, y el tío José Díaz, exigen a los fiscales y la policía agilizar la
captura del presunto asesino. (Fuente
externa).
La señora Bárbara Díaz y su hermano José Díaz, dijeron que no se explican cómo a pesar de la recompensa de $20 mil dólares, todavía las autoridades no han dado con las pistas e informaciones del asesino.
Wendy,
fue ultimada el 24 de noviembre 2018 por un sujeto que se cubría con una
sombrilla en una noche fría, sombría y lluviosa, que tocó a su puerta.
El
video de seguridad muestra a un hombre
caminando en el pasillo del edificio de apartamentos en el vecindario Concourse
Village en El Bronx, con un
paraguas, desaparece rápidamente del
marco antes de emerger rápidamente de nuevo, alejándose de la escena después de
que le dispara a la dominicana.
Wendy
trabajaba en el hospital Lincoln situado cerca de su casa y fue declarada muerta
en la escena poco antes de las 10:00 de la noche.
La
familia contrató al detective privado Manuel Gómez después que el hijo de Wendy
fue acusado y el investigador dijo que probablemente la madre no era el
objetivo del asesino pero confirmando las amenazas contra los parientes del
hijo mayor.
Ella
tenía 45 años de edad y una de las teorías del crimen se basa en que su hijo mayor, Brian Solano
asesinó al pandillero dominicano Willie Lora de la célula “Eden Boys”
(Muchachos del Jardín) de la pandilla “The
Bloods” en diciembre 2014 y era a quien buscaba el matador, pero no estaba
viviendo en el apartamento.
Solano
fue arrestado por el crimen y cumplió tres años en la cárcel en espera de
juicio pero después de que algunos
testigos que declararon haberlo visto vinculado a la escena de ese crimen, se retractaron de sus declaraciones a un
investigador privado, fue liberado.
La
víctima, se acercó a la puerta para impedir que su hijo menor de 15 años que
ahora tiene 18, lo hiciera, dijeron la madre y el tío en entrevista telefónica
ayer jueves en la tarde con este reportero.
“El
caso de Wendy es que no se ha hecho nada. Me canso de llamar a la oficina de la
fiscal y ella nunca responde a mis llamadas ni a los correos electrónicos”, se
quejó la madre.
“A
nada”, recalcó añadiendo que la fiscalía no ha asignado ningún investigador del
Ministerio Público para mantener contacto con los familiares y seguimiento al
caso.
Sobre
la versión de que el hijo mayor de Wendy estaba en una pandilla y después de
supuestamente asesinar al pandillero lo ubicaron y fueron por él para vengarse.
“Yo
no creo eso, ella respondió la puerta que tocaron dos veces, había un niño que
tenía 15 años y ahora tiene 18, y vio todo lo que pasó”, dijo la madre.
“No
era ella quien iba a abrir la puerta, era el niño y mi hija lo atajó con la
mano y fue a preguntar quien estaba tocando a la entrada. La voz de una mujer
no es de la un hombre”, añadió.
“Ellos
tenían su objetivo para dañar a quien fuera de la familia, yo no estaba aquí
(Nueva York) en ese momento, estaba en República Dominicana y era más fácil
porque a mí me amenazaron diciendo que iban a tocar la puerta y caerme a tiros,
lo mismo que le hicieron a ella”, explicó la madre.
“Eso
fue un año y pico o dos años atrás”, dijo aclarando que la familia no conoce a
esa gente, pero sabe de dónde vienen y ellos también.
Desconoce
que la cámara de seguridad muestra a uno solo, pero desconoce si había más.
“Eso es lo que nosotros sabemos, no sabemos más nada porque nadie nos ha dado
explicación”.
Dijo
que tampoco sabe cómo el asesino se enteró de que su hija vivía ahí.
Indicó
que la recompensa tampoco ha funcionado. “No sé si debe al miedo o a otra cosa,
no nos han dicho nada”.
Insistió
en que quiere que se haga justicia por la muerte de su hija, porque fue una
víctima.
“No
han hecho nada, y queremos que esto no se quede así”, añadió.
Sobre
las amenazas recibidas reveló que ella fue amenazada en la corte en una
audiencia dos años antes del asesinato de Wendy.
“Estaba
en la corte con el hijo de ella”, relató añadiendo que no sabe si su nieto
asesinó al pandillero. “Eso es lo que dicen, lo acusaron de eso”.
Dijo
que puede ser que el asesinato de su hija fuera en venganza por la muerte del
pandillero.
EL
TÍO
El
señor Díaz se unió al reclamo de su hermana diciendo que ya las autoridades no
están haciendo nada.
“Se
reunían con nosotros los primeros días, pero ya no. La noche que pasó eso, me
llamaron amistades mías y fui al apartamento, hablé con detectives en la escena
del crimen y me dijeron que no me preocupara porque lo que más hay en Nueva
York son cámaras”, narró Díaz.
“Pero
la única cámara que grabó el carro del asesino es una que hay en la avenida
Grand Concourse, cerca de la corte, porque presuntamente ninguna de las otras
cámaras estaban funcionando, eso es extraño y hasta ahora no han hecho nada”,
reveló.
Dijo
que la recompensa a petición suya que se aumentara la recompensa a $10 mil
dólares aunque la familia pidió que fuera a $25 mil.
Añadió
que después de mantenerse hablando con varios detectives de homicidios en El
Bronx.
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