NUEVA YORK._ Exhibiendo la bandera dominicana en su mascarilla COVID-19 y en la gorra blanca que usaba, un suicida dominicano no identificado hasta ahora por la policía, y con dos pistolas con las que disparaba al aire gritando a todo pulmón “¡mátenme, mátenme!”, antes de ser ultimado en rondas de 15 balazos que le dispararon los uniformados en las escalinatas de la catedral San Juan El Divino de la calle 112 y avenida Ámsterdam en el distrito 7 del sector Morningside en el Alto Manhattan. (VIDEO https://youtu.be/Fo7KLW-JS4Y)
NUEVA YORK._ El suicida dominicano no identificado mientras dispara al aire pidiendo a los policías que lo mataran en las escalinatas de la catedral San Juan El Divino, ayer domingo en la tarde. (Fuente externa).
Uno
de los tiros le dio en la cabeza.
El
tiroteo comenzó a las 3:35 de la tarde, dijo el comisionado de la policía
Dermot Sea, pero se desconoce si el suicida que no disparó contra nadie de los
pocos que quedaban tras finalizar un concierto navideño al aire libre ofrecido
por el coro de la iglesia, estaba en el espectáculo.
Dos
policías caminaron agachados a través de la calle hasta llegar al pie de las
escalinatas y enfrentarse al suicida que seguía vociferando.
El
comisionado dijo anoche en conferencia de prensa que el ultimado, es un hispano
de 52 años de edad y cargaba una mochila roja y negra en la que llevaba un pote
rojo generalmente usado para embasar gasolina, un cuchillo y cintas estilo
sogas, ignorándose que haría con ese material, excepto ahorcarse o pegarse
fuego así mismo.
Los
feligreses, que estaban dentro de la iglesia fueron evacuados uno a uno, con
las manos en alto por los policías y nadie resultó herido o lesionado durante
la refriega.
La
policía no ha especificado cuantas balas disparó el suicida.
Fue
transportado al hospital donde los médicos lo declararon muerto.
En
un video en el que el usuario de Facebook, Steven Wilson, uno de los asistentes
al concierto, grabó el incidente
completo, se ve a dos de los policías, pateando una de las pistolas y
acercándose al cuerpo del dominicano.
Al
cierre de esta crónica, ningún familiar del muerto había aparecido en los
medios declarando acerca de la muerte del hombre.
La
mayoría de reporteros, feligreses y comunitarios, incluyendo una pareja de
envejecientes que se protegieron detrás de un poste frente a la catedral
coligieron en creer que realmente se trató de un suicida ya que sus balas no
tuvieron ningún blanco y las disparó al aire.
“Es
por la gracia de Dios hoy que no tenemos a nadie herido”, dijo el comisionado
Shea. “Los escalones estaban casi vacíos. La música había dejado de sonar".
Tres
policías abrieron fuego contra el hombre y lo balearon en la cabeza.
Los
oficiales le gritaban al suicida que soltara las armas, parapetados detrás
de los cubos de basura, pero el tirador
se lanzaba repetidamente hacia afuera, y luego se agachaba detrás de una de las
columnas exteriores de piedra de la
catedral mientras ambos policías le disparan.
Después
de aproximadamente un minuto y medio, cae al suelo.
Alrededor
de una docena de policías subieron las escaleras con sus armas largas antes de
rodear al suicida que yacía inmóvil.
El
hombre fue llevado al hospital Mount Sinai Morningside y declarado muerto en el
nosocomio.
Dos
altos oficiales dijeron al canal 4 de NBC News que la intención del atacante era que la policía
le disparara para matarlo. Varios testigos del tiroteo dicen que escucharon al
hombre gritarle a la policía que le disparara.
La
presidenta del condado Manhattan, Gale Brewer, confirmó el tiroteo en un tweet
poco después de las 4:00 de la tarde dijo que dos de sus empleados estaban en
el concierto de la iglesia en el momento del tiroteo pero que estaban bien.
El
concejal Mark Levine del distrito y 7, dijo en twitter que nadie más resultó
herido después de que el atacante comenzó a disparar indiscriminadamente al
aire.
Cientos
de transeúntes, que se reunieron para ver los villancicos navideños huyeron en
todas direcciones mientras los oficiales entraban. Las calles entre las calles 111
y 113 Oeste quedaron acordonadas de los peatones y el tráfico, mientras que los
camiones SWAT, patrullas de la policía y ambulancias permanecían en la escena como
parte de la investigación.
La
policía ocultó la identidad del suicida a la espera de notificar a la familia, pero
adelantó que tenía un historial criminal muy largo.
La
catedral es la sede de la Diócesis Episcopal de Nueva York.
El
concierto fue el primer evento público
de la catedral desde que la pandemia del coronavirus comenzó a azotar a Nueva
York.
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