NUEVA YORK._ El obispo y decano de la catedral San Juan El Divino, Clifton Daniel III, donde el dominicano Luis Miguel Vásquez Gómez, se suicidó desafiando a la policía con dos pistolas con las que disparó al aire, el domingo 13 de diciembre, dijo que perdona al perturbado y expresó compasión y simpatía por la familia del ex convicto.
NUEVA
YORK._ El obispo Clifton Daniel III de la catedral San Juan El Divino dijo que
perdonó al suicida dominicano Luis Miguel Vásquez Gómez por el tiroteo del
domingo 13 de diciembre en las escalinatas de la iglesia. (Fuente externa).
Gritando
“¡mátenme, dispárenme!”, el tirador descargaba las pistolas con tiros al aire.
La
policía que allanó el apartamento en el que vivía dijo que encontró una nota en
la que el suicida advertía que tomaría rehenes dentro de la iglesia, pero que
no quería matar a nadie.
En
la misma esquela, Vásquez Gómez, también criticó a los Estados Unidos porque
según él el Gobierno de Trump no está ayudando a los países de América Latina
que están entre los más pobres del mundo, añadiendo que los estadounidenses,
siguen robando en esas naciones.
La
difusión en vivo de algunos medios del incidente y las informaciones
preliminares confusas, hicieron creer a muchos neoyorquinos que pudo haberse
tratado de un acto terrorista o de algún loco ejecutando una matanza de
feligreses.
El
obispo señaló que ciertamente perdona a Vásquez Gómez, añadiendo que su acto
fue el producto y reflejo de la violencia que arropa a toda la ciudad y de la
cual, la iglesia no está exenta.
"Ciertamente
siento que puedo perdonarlo", dijo el obispo.
"Cosas
como esta no deberían suceder, pero no tengo ira por él”, agregó el líder
religioso que dirige la catedral desde 2018 cuando fue confirmado por la junta,
después de estar un año como interno en
la posición.
"Sólo
tengo simpatía por su familia y siento por el dolor y la confusión", dijo
el reverendo.
El
obispo de 73 años, dijo que al principio pensó que los disparos eran fuegos
artificiales.
"El
mal es una realidad en el mundo y la iglesia no es inmune a ese mal",
dijo.
Relató
que en medio del caos se encontró con un hombre que había caído y se golpeó la
cabeza y lo puso en un lugar seguro con la ayuda del jefe de seguridad de la
iglesia.
"No
puedo decir cómo me sentiría si alguien hubiera resultado herido o
asesinado", dijo. “Pero sólo siento simpatía por su familia"
Nativo
de la República Dominicana, Vásquez estaba
viviendo en El Bronx con su madre,
la que todavía no ha aparecido públicamente para referirse a lo que los
especialistas llaman “suicidio policial”, cuando un civil enfrenta armado a los
uniformados en busca de que lo maten, lo que hizo Vásquez Gómez.
Siguiendo
las pautas del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), los agentes están
en la obligación de exigir no más de tres veces a quienes los desafían armados,
que suelten el arma o de lo contrario, ¡fuego!, porque están autorizados a
disparar a matar sin importar la distancia, y el alegato de que sintieron que
sus vidas están en peligro, son aprobados por fiscales y jueces.
El
suicida dominicano fue ultimado por dos policías uniformados y un tercero que estaba fuera de servicio, pero
los tres agentes trabajan en la zona y devolvieran el fuego, una de las
balas impactó a Vásquez en la cabeza.
Vásquez
tenía antecedentes penales que datan de 1990, cuando fue acusado de intento de
asesinato por disparar contra policías y una mujer no identificada.
El
portavoz del Departamento Estatal de Corrección (prisiones) dijo que fue puesto
en libertad bajo custodia de inmigración en 1994 después de ser arrestado por un cargo de posesión de armas.
Fue
detenido de nuevo en 2007 y liberado ese mismo año por las autoridades de
inmigración.
Estaba
en los Estados Unidos con una visa de viaje que expiró el día del incidente.
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