NUEVA YORK._ Los familiares del dominicano Allan James Feliz, asesinado hace un año en El Bronx por el sargento de la policía, Jonathan Rivera, pidieron al alcalde Bill de Blasio y al comisionado de la uniformada, Dermot Sea, reabrir el caso, arrestar y llevar a la justicia a los oficiales responsables.
La
madre de la víctima, Mery Verdeja, su hija Ashley Verdeja y el activista puertorriqueño
David Galarza, director del Comité de Justicia, se manifestaron con fotos y
carteles alusivos al primer aniversario del trágico suceso ayer lunes frente al
ayuntamiento en el Bajo Manhattan para hacer el reclamo.
La
petición de los parientes del muerto, lo realizaron días después que Fiscal
General del Estado, Letitia James, anunciara que daba por concluidas las
investigaciones que no mostraron evidencias de que el sargento Rivera y otros
dos policías, entre ellos una mujer, que participaron en el sangriento
desenlace con Feliz, usaron fuerza letal injustificada, por lo que no recomendó
cargos criminales contra los agentes.
El
dominicano fue ultimado de un tiro por el sargento, después que fue detenido en
una avenida de El Bronx por una supuesta violación de tránsito el 17 de octubre
2019.
Durante
el forcejeo que muestra el video de las cámaras corporales de los policías,
Feliz, aparentemente se negó a salir del vehículo.
En
medio de la disputa con los policías, recibió varias descargas eléctricas con
las pistolas Taser de los uniformados y luego el balazo mortal a manos del
sargento.
La
oficina de la fiscal del distrito de El Bronx, Darcel Clark, también se negó a
procesar a los policías por la muerte del dominicano.
Luego
de matarlo, sacaron el cuerpo de Feliz de su vehículo, le bajaron los
pantalones dejándolo parcialmente desnudo y lo registraron en busca de drogas y
armas, como si hubiera estado vivo, en una escena bizarra que repudiaron los
neoyorquinos que vieron las imágenes.
La
policía alegó que Feliz era buscado con varias órdenes de arrestos y tenía
antecedentes penales, además de resistirse a la detención enfrentando a los
patrulleros.
La
uniformada añadió que Allan mostró la licencia de conducir de su hermano Sammy
Feliz y no la de él.
“Ultimadamente
él estaba feliz porque su hijo había nacido y en diciembre me dijo que tenía
que sostener al bebé porque era lo único que tenía en la vida”, relató la
madre.
“Ellos
escalaron la situación, lo mataron, sacaron el cuerpo de Allan Feliz del carro y
le quitaron los pantalones”, dijo Galarza.
La
hermana señaló que no sabe cómo podrá seguir viviendo con la pérdida de su
hermano.
“Aún
no lo acepto, esto no es nada fácil”, agregó Ashley.
En
la protesta, también participó la pareja y madre del hijo de Feliz, quien
coincidió con los pronunciamientos de los familiares.
La
familia advirtió que no descansará hasta que los policías sean arrestados y
puestos disposición de la justicia.
“Siempre
fue edificante, siempre se preocupó por sus hermanos, hermanas, primos, tías,
tíos, todos incluidos”, dijo el hermano.
"Allan
era el mejor hermano mayor del mundo, sé que cualquier hermana diría eso, pero
realmente lo era”, precisó la hermana.
El
Defensor del Pueblo y ex concejal afroamericano en Brooklyn, Jumaane Williams dijo que culpa al alcalde por su indiferencia ante casos como este.
“Los
oficiales están demasiado involucrados en las paradas de tráfico y no se
responsabilizan cuando alguien muere. Necesitamos hacerlo mejor. Alcalde,
pensamos que era usted quien haría eso. Si no va a ser usted, podría ser el
momento de hacerse a un lado y dejar entrar a alguien que pueda ayudarnos a
superar esta conversación en este momento”, añadió el funcionario.
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