NUEVA
YORK._ El dominicano Ricardo Peña, de 37 años de edad, fue asesinado el martes
al estilo ejecución de dos balazos en la cabeza mientras estaba sentado dentro
de su carro en una calle de Brooklyn.
El asesino, se acercó sigiloso al vehículo y disparó primero a la cara de Peña, quien tratando de escapar del ataque, salió del carro con la cara bañada en su sangre, para ser rematado de otro tiro en la cabeza.
NUEVA
YORK._ Ricardo Peña, fue asesinado de dos balazos en la cabeza al estilo
ejecución, mientras estaba en el interior de su carro en una calle de Brooklyn
el martes. (Fuente externa).
El tirador escapó de inmediato de la escena y al cierre de esta crónica la policía no había hecho arrestos en relación al homicidio, cuyo móvil se desconoce.
Peña,
estaba estacionado en su carro Sedan Kia color dorado en la transitada avenida
Bushwick, cerca de la calle Powers, en el vecindario East Williamsburg a las 2:40 de la tarde, dijo la policía.
Peña
salió de su automóvil antes de que el atacante disparara otro tiro, dijeron los
investigadores.
La
sangre le manaba de su rostro y el cuello
y se desplomó frente a una lavandería.
Los
testigos dijeron que escucharon dos disparos antes de las 2:40 de la tarde.
Se
vieron manchas de sangre en un automóvil blanco cercano cuando parecía que Peña
estaba tratando de sobrevivir al ataque mientras
se tambaleaba en los últimos momentos de su vida.
Los
paramédicos lo llevaron rápidamente al hospital Woodhull, donde murió.
Uno
de los testigos dijo que el segundo balazo sonó 10 segundos después del
primero.
“Estaba
sangrando mucho de la cara y el cuello y se esforzaba por respirar, mientras se
moría”, agregó el testigo.
La
policía no había arrestado a nadie hasta ayer
miércoles por la mañana. Los
investigadores siguen revisando los videos de las cámaras de seguridad del
área.
Policías
que llegaron a la escena trataron de revivir a Peña, poniéndole una máscara de
oxigeno, pero el esfuerzo fue inútil.
Chris
Peña, hermano menor de la víctima, dijo
que el muerto siempre fue un buen hermano mayor, y lo aconsejaba para que
aprendiera de sus errores.
"Quería
que aprendiera de sus errores".
Añadió
que el difunto tenía antecedentes penales y arrestos, pero que "era
agradable y tenía un gran corazón".
Señaló
que la familia no sabe quien lo asesinó, pero los investigadores creen que Peña
y el matador se conocían.
No
se han hecho arrestos hasta el momento. Residentes del vecindario que conocían a Peña dijeron que trabajaba instalando ventanas y puertas de vidrio.
La
policía dice que ambos el asesino y la víctima tuvieron algún tipo de
interacción antes de matarlo, pero no ofreció más detalles sobre la
conversación, reportó el canal WPIX 11.
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