NUEVA YORK._ En 1987 el dominicano Rafael Martínez se involucró a los 24 años de edad en el oscuro mundo del narcotráfico, luego de Puerto Rico a la ciudad sin un horizonte definido. (VIDEO https://youtu.be/lk7jeUxoCmA)
NUEVA YORK._ El reverendo Rafael Martínez un ex criminal convicto que se ha convertido en mensajero de transformación, cambio y emprendedor exitoso. (Fuente externa).
Fue
arrestado y condenado estando preso en varias cárceles estatales de Nueva York donde
relata, conoció la palabra de Dios y se entregó a Cristo.
Nativo
del populoso barrio Los Mina en Santo Domingo, capital de República Dominicana,
el reverendo narra que con 23 años de edad en 1986, incurrió en una carrera
delictiva que fue muy corta.
“Llegué
a Puerto Rico en el 86, en el 87 a Nueva York y ya en 1988 ya estaba preso en el
estado de Nueva York”, agregando que nunca vendió drogas en República
Dominicana ni Puerto Rico donde cursaba una carrera universitaria.
“Aquí
me corrompí en la ciudad de Nueva York”, explica. Estudiaba en la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde aspiraba a graduarse en estadística
pero solo llegó al colegio universitario porque su meta era llegar a Nueva
York.
Ya
en la metrópolis se convirtió en un distribuidor de drogas.
“Engañaron
a uno de los socios míos y enviaron una detective que pensé que era familia de
ellos”, cuenta el reverendo refiriéndose a un “tumbe” de drogas por 26 mil
dólares.
“En
esa transacción hubo un tiroteo, me arrestaron y se me acusó de intento de
asesinato a un policía, pero el cargo fue cambiado a posesión ilegal de arma de
fuego en primer y tercer grado”, refirió el reverendo.
Lo
sentenciaron a entre 13 a 6 años y medios porque previamente había sido
arrestado y acusado de drogas.
“Duré
casi ocho años preso en varias cárceles del estado, me preparé bastante, hice
varios cursos como el técnico en refrigeración y especialidad en soldadura que
desde niño aspiraba a ser un soldador, tapicería, mantenimiento de edificios,
estudios bíblicos a todos los niveles y me gradué en cuatro años de esos estudios con un
ministerio americano”, agrega.
Dijo
que en 1990 conoció a Cristo en una de las cárceles por un mensaje que le
llevaron diciendo “acuérdate joven de tu creador en los días de tu juventud” que
le entregó el reverendo Matías Marcano.
“Esa
palabra penetró y cambió mi vida y Dios me hizo convertirme”, narra.
Salió
de la cárcel el 5 de mayo de 1995.
Hasta
el momento no ha tenido problemas con migración de Estados Unidos que no le
puse orden de detención pero sigue en el limbo legal por su pasado criminal.
Explica
que cuando estaba en el narcotraficante era indocumentado y “por la misericordia
de Dios inmigración no me tocó, la obra de Dios me ayudó bastante además de mi conducta intachable en la prisión
donde trabajé bastante para ser el hombre que soy hoy”.
Dijo
que el problema está ahí, porque tiene una residencia permanente para viajar a
otros países, aunque si puede moverse a otros estados en vuelos locales.
Aunque
se casó con su esposa ciudadana americana y con hijos nacidos en Estados
Unidos, no acudió a su última cita en inmigración por lo que su caso fue
cerrado porque no se procesó lo que tenía que procesarse.
Desde
1995 que salió de la cárcel y solo con dos semanas en libertad comenzó a predicar
el evangelio en las cárceles donde había estado prisionero.
En
su mensaje a la comunidad dijo que comenzó a trabajar duro y se estableció en
la iglesia El Calvario fundada en 1955 donde perseveró por 20 años.
Actualmente
dirige la iglesia Habacuc 3:2 que fundó el 5 de marzo de este año, situada en el 1230 de la
avenida Southern Boulevard (segundo piso) en un local rentado y su meta es
comprar el edificio para abrir un centro de restauración para jóvenes de ambos
sexos que estén en las drogas y que se reformen para servirle a Cristo.
Explicó
que el edificio es de apartamentos de viviendas con seis pisos y su interés es
expandir la iglesia para mantener allí a jóvenes que están drogas y
delincuencias y creen que Cristo es la única salida para vivir en una
generación que no sabe distinguir entre el bien y el mal y que Jesucristo tiene
palabras de transformación y reformación para los jóvenes del mundo.
Se
define como un joven (1987) que fue engañado por el mal y después de entrar y
fracasar en los caminos de la vida y el mundo, hizo una transición tremenda y
hoy es, el hombre que es por la gracia de Dios: Rafael Martínez, el ministro,
el hombre de Dios, el predicador, el empresario y el que no avergüenza del
evangelio porque es potencia de Dios.
“Ese
es el hombre que ahora tiene 60 años y no el de cuando tenía 24. Cristo es el
que cambia, transforma y seguimos ayudando a nuestra comunidad desde 1996 lo
que seguimos haciendo para la bendición de Dios”, subrayó el reverendo.
EL
EMPRESARIO
Además
de ser un pastor consolidado, el reverendo Martínez ha logrado también
convertirse en uno de los grandes emprendedores de la diáspora, con dos
empresas de construcción en Nueva York y Connecticut que generan más de 20
empleos.
Fundó
en 1999 la empresa Habacuc Consortium que tuvo que cerrar y abrir otra
especializada en instalación situada en El Bronx.
Desde
2014 abrió la segunda empresa en Connecticut que se dedica a la construcción de
edificios cuya presidenta es su esposa.
Su
hermano es presidente de la compañía de electricidad.
Además
de la entrevista con este reportero, Martínez expuso el mismo testimonio en el
evento “Dos Caminos” organizado por la iglesia
Heavenly Vision Christian Center que lidera el pastor Salvador Sabino celebrado
el sábado 17 de junio 2023 en el auditorio Walton Campus en El Bronx.
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