NUEVA YORK._ El laureado psicólogo dominicano Henry Montero Tapia reveló que en la actual tendencia de la medicina estética del pene, el tamaño del miembro masculino sí importa y es de gran preocupación para los hombres que se quejan y están en busca de cambiar sus dimensiones.
NUEVA YORK._ El psicólogo Henry Montero Tapia reveló que en la actual tendencia de la medicina estética del pene, el tamaño del miembro masculino sí importa a los hombres que están en busca de cambiar sus dimensiones. (Fuente externa).
Explicó
que desde la aparición de las primeras civilizaciones en Mesopotamia hace 12
milenios, los genitales masculinos han sido temas de arte, cultura y religión. Recordó
que Príapo, una antigua deidad griega y romana, es uno de los ejemplos más
famosos de símbolos del instinto sexual.
“Al
igual que en la antigüedad, la simbología atribuida al pene y la idea de que
los genitales masculinos juegan un papel fundamental en la definición de la
identidad masculina sigue siendo fuerte en la cultura actual”, dijo el también
especialista en salud mental radicado en Nueva York.
“Por
lo tanto, el tamaño y la forma del pene siguen siendo preocupaciones
importantes para muchos hombres”, subrayó.
Indicó
que en comparación con las normas no clínicas, los hombres que buscaban el
aumento del pene tenían síntomas de trastorno dismórfico peneano más altos,
menor autoestima y calidad de vida relacionada con la imagen corporal, pero
angustia psicológica comparable.
“La
autoestima de un hombre puede verse comprometida si percibe que el tamaño y la
forma de sus genitales están por debajo de los estándares ideales. Desafortunadamente,
la mayor exposición al material sexualmente explícito de Internet en los
últimos años ha creado expectativas poco realistas sobre el fenómeno causó una
sensación de insuficiencia e incomodidad entre los hombres jóvenes que cada vez
sienten más insatisfacción corporal”, señala el especialista.
“Varias
encuestas han demostrado que casi la mitad de los hombres adultos no están
satisfechos con el tamaño de sus penes y están dispuestos a tener unos más
grandes, a pesar de que cumplían con los parámetros normales desde un punto de
vista físico y anatómico”, explica el psicólogo.
“La
tendencia de los hombres a subestimar el tamaño y la forma de su pene en los
últimos años resultó en una mayor demanda de procedimientos de mejora de la longitud
del pene y circunferencia, (frenuloplastia o frenulotomía, escrotoplastia
(cirugía reconstructiva del escroto), prepucioplastia (corrección quirúrgica del
prepucio) y aumento del glande del pene”, detalló Montero Tapia.
Dijo
que aunque la mayoría de los hombres buscan la cirugía genital estética
masculina para la autosatisfacción (especialmente aquellos que no están
satisfechos con la longitud, circunferencia o forma de sus penes), algunos
otros requieren estos procedimientos para la incomodidad real causada por
anomalías congénitas o adquiridas de los genitales.
“Cabe
destacar que las personas transgénicos de mujer a hombre comúnmente buscan
cirugías de reasignación de sexo y están dispuestas a tener un falo que también
se parece a un pene real”, informó.
“En
estudios hechos en la Universidad de Medicina de la Florida una proporción
sustancial de hombres están preocupados por el tamaño de su pene. Un estudio
que encuestó a 25,592 hombres encontró que el 45% de estos hombres querían un
tamaño de pene más grande en comparación con solo el 38% de los hombres que querían
ser más altos en altura”, reseñó el psicólogo.
Dijo
que otra investigación ha demostrado que el tamaño percibido del pene estaba
relacionado con una mayor incidencia de mentir sobre el tamaño, lo que, a su
vez, se relacionó con tasas más altas de insatisfacción con la apariencia del
pene.
“Tiene
sentido que los hombres que perciben que el tamaño de su pene es inadecuado no
estén satisfechos con la apariencia de su pene y puedan experimentar una auto percepción
general más pobre, incluso en sus relaciones íntimas”, explica.
Desglosó
que la cirugía de agrandamiento del pene en hombres normales se asocia con
riesgos graves y se basa sólo en evidencia de baja calidad.
“El
trastorno de dismorfofobia peneana es una condición psicológica en la que un
hombre sufre de preocupación severa con el tamaño del pene a pesar de tener un
pene fisiológicamente normal. En tales casos, los pacientes pueden beneficiarse
de la psicoterapia. Siempre se debe realizar asesoramiento estructurado en lugar
de procedimientos riesgosos”, puntualizó el profesional.
Aconsejó
que consultar a un médico o terapeuta sexual es muy recomendable para las
personas preocupadas por el tamaño de su pene.
0 Comentarios