NUEVA YORK._ Varios ejecutivos de la empresa constructora china, WSC Group fueron declarados culpables en un juicio sin jurado por la muerte del trabajador dominicano Luis Sánchez Almonte quien murió aplastado por una pared en el derrumbe de un edificio que la compañía demolía en Sunset Park, Brooklyn en septiembre 2018.
NUEVA
YORK._ Los principales ejecutivos de la constructora china y Wilson y el
capataz García fueron declarados culpables por la muerte del dominicano Luis
Sánchez Almonte por un derrumbe en un edificio en el que trabajaba en Brooklyn.
(Fuente externa).
Será
sentenciado el 26 de abril y enfrenta
hasta 16 años en la cárcel.
Su
hermano, Liu, Jia Rong Liu, propietario de la empresa fue declarado culpable por hurto menor y la contadora de la compañía,
Cindy Chai por fraude fiscal.
También
fue declarado culpable el dominicano Wilson García, capataz de la compañía
quien enfrenta 1 año de prisión.
Sánchez
Almonte, fue aplastado hasta morir por 15,000 libras de escombros por el
derrumbe del edifico.
El
juicio fue presidido por el juez Danny
K. Chun en la Corte Suprema Estatal en
Brooklyn.
El
fiscal del distrito de Brooklyn, Eric González, llevó el caso en cooperación
con el Departamento de Investigación y el Departamento de Edificios de la
ciudad.
"El
veredicto de hoy debería enviar un fuerte mensaje de que cuando los
contratistas tomen atajos y pongan en riesgo la seguridad de sus trabajadores,
enfrentarán repercusiones graves y criminales", dijo el fiscal en un
comunicado.
González
agregó que la muerte de Sánchez Almonte fue una tragedia que se habría evitado
si el operador del sitio de construcción hubiera seguido todos los protocolos
de seguridad o hubiera prestado atención a las advertencias sobre condiciones
inseguras.
En
el transcurso de varias audiencias que comenzaron a mediados de noviembre, Chun
escuchó evidencia de que los dos hombres no respondieron a las preocupaciones
de los trabajadores de que el sitio no era seguro, o que el muro que finalmente
aplastó a Sánchez Almonte corría el riesgo de derrumbarse.
Las
autoridades tardaron más de 28 horas en extraer los restos de Sánchez Almonte,
de 47 años, quien era soldador en la República Dominicana.
La
ciudad investigó al año siguiente, documentando advertencias de seguridad ignoradas
por Liu, García y otros ejecutivos responsables del sitio de demolición y
excavación del edificio de en la calle 39.
La
Administración Federal de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) descubrió que
WSC Group había ignorado una advertencia de derrumbe en el sitio antes del
colapso.
OSHA
emitió dos citaciones contra la compañía en marzo de 2019, con multas de $63,647 por una violación deliberada de las
regulaciones federales de seguridad de la construcción, la categoría más grave.
Liu
y García fueron acusados de 28 cargos presentada por el fiscal de Brooklyn en
noviembre de 2019, incluidas las acusaciones de homicidio involuntario contra
ambos hombres y el ingeniero del sitio, Paul Bailey.
No
era la primera vez que Liu había sido blanco de la policía. Tres años antes de
la muerte de Sánchez Almonte, Liu fue una de las 50 personas acusadas tras una
investigación de soborno por parte del Departamento de Investigaciones de la
Ciudad (DOI) y el fiscal del distrito de Manhattan.
Once
empleados del Departamento de Edificios y otros cinco de la agencia de vivienda
de la ciudad fueron investigados.
En
ese caso, Liu se declaró culpable de intento de soborno en tercer grado, un
delito grave, y fue sentenciado a 38 días de servicio comunitario y una multa
de $5,000.
El
fiscal de Brooklyn encontró que Liu se negó a detener el trabajo a pesar de las
advertencias de condiciones peligrosas para los trabajadores y los propietarios
adyacentes.
Liu
y García, quien como capataz en el sitio, tampoco informaron las condiciones de
riesgos a las autoridades.
"Esto
no fue un error, esto no fue un accidente, lo que sucedió", dijo
el fiscal
González en ese momento.
"Esto
fue un resultado directo de la imprudencia y negligencia del propietario",
añadió.
Los
investigadores también encontraron que WSC defraudó al Fondo de Seguros del
Estado de Nueva York al hacer declaraciones falsas sobre a quién estaba
empleando, y también cometió fraude fiscal al no declarar impuestos entre 2015
y 2018, según la oficina del fiscal.
Los
fiscales acordaron retirar los cargos de homicidio involuntario contra Bailey,
el ingeniero del sitio, en diciembre de 2021 cuando se declaró culpable de
homicidio por negligencia criminal y delito menor de peligro imprudente en
segundo grado.
La
decisión del juez relacionada con las
muertes en la construcción se considera inusual en una industria que es la más
mortífera de Nueva York, y en la que los hombres latinos, como Sánchez Almonte,
son estadísticamente los más vulnerables.
Sánchez
Almonte llegó a Nueva York en 2016, dos años antes de su muerte y residía en el
vecindario Inwood del Alto Manhattan.
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