NUEVA YORK._ Dos policías que acababan de terminar sus turnos en el cuartel 46 de El Bronx mataron la madrugada del sábado al joven hispano Michael Rosado de 24 años de edad, de quien vecinos  dijeron que era dominicano, cuando él y su padre enfrentaron a tiros con la misma pistola a ambos oficiales en la avenida Valentine y la calle 180 en el vecindario Tremont a las 4:15 de la madrugada de ayer domingo.

 La jefa de patrullas del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Juanita Holmes dijo en una conferencia de prensa ayer domingo que el joven y su papá, Rafael Rosado de 45 años de edad, estaban discutiendo frente a una bodega con varios residentes de la cuadra que bebían, escuchaban música y jugaban dominó y, en un momento el hijo fue a su vehículo estacionado cerca y buscó una pistola disparando hacia el grupo.

Como el incidente ocurrió a unan cuadra del cuartel 46, los dos policías que caminaban vestidos de civil en la cuadra escucharon los balazos y corrieron a la escena, cuando se acercaba, los apuntó con la pistola.

Identificándose como agentes del NYPD, los oficiales le ordenaron tres veces que soltara el arma y al no obedecer le dispararon baleándolo gravemente en el pecho.

Un video de seguridad muestra al joven caminando y tambaleándose y luego se tira en la acera apoyándose en un vehículo ya sin fuerzas para mantenerse en pie.

Dejó caer la pistola y el padre corrió a toda velocidad hacia el hijo, cogió el arma y digirió el cañón hacia los policías a los que les disparó pero no los tocó a ninguno.

Después se la pasó a una mujer que la rechazó pero otra la tomó y en compañía de un hombre huyó del área de la balacera.

El joven que fue transportado por paramédicos al hospital Saint Barnabas en El Bronx, murió tras llegar a la emergencia del nosocomio.

El papá, con 60 arrestos criminales previos por delitos graves y menores entre estos, posesión de drogas, asalto y tenencia de armas fue arrestado y llevado al cuartel 46

Los policías que de acuerdo al protocolo del NYPD deben ser observados por traumas cuando participan en tiroteos  fueron llevados al Centro Médico Jacobi en El Bronx.

“Mientras su hijo agonizaba en la calle, Rafael Rojas tomó su arma para continuar disparando a los policías”, dijeron los investigadores del NYPD, imágenes que muestra el video.

La policía dijo que el hijo también tenía un récord criminal por delitos menores y que recientemente fue arrestado por una violación de tránsito manejando sin licencia.

Vecinos explicaron que conocían al padre y su hijo desde que el joven nació y que luego de décadas viviendo en la cuadra decidieron mudarse a Pensilvania desde donde vinieron a El Bronx para pasar el fin de semana.

“Fueron más de diez disparos los que escuché”, dijo un residente que no quiso ser identificado. "Cuando llegué a la ventana todavía las balas estaban sonando”.

“Inmediatamente después del tiroteo, los oficiales comenzaron a brindar ayuda al hombre de 24 años”, dijo la jefa de patrulla del NYPD.

Señaló que aunque los policías respondieron el fuego del padre nadie fue alcanzado por las balas.

El video de vigilancia presenta cómo una noche festiva rápidamente se volvió sangrienta y  mortal.

Las imágenes también muestra al joven Rosado levantando una pipa de agua en el aire.

La discusión cuyo motivo se desconoce estalló en algún momento  entre el padre, el hijo y varios hombres incluyendo insultos, palabras vulgares y enfrentándose a botellazos.

Fue cuando el joven Rosado  fue  a su carro a buscar la pistola disparando al aire.

Su padre  le quita el arma de las manos y cruza la calle pisando fuerte. El hijo lo sigue y retoma el arma,  ​​los dos oficiales vestidos de civil se acercan desde el otro lado de la calle con las armas en la mano.

El video de vigilancia muestra al padre caminando alrededor de la cuadra, zigzagueando entre autos y luego regresando a la escena para que la policía no lo reconociera, pero fue arrestado rápidamente, según fuentes de la investigación.

Algunos residentes dijeron que al padre le gustaba meterse en problemas, pero no lo conocían como un hombre violento.

“No diría que es un mal hombre pero se metió en muchos líos”, dijo un amigo del papá que rehusó dar su nombre.

Ambos oficiales fueron llevados al Centro Médico Jacobi por zumbidos en los oídos, dijeron los policías.

La mujer a la que el padre le pasó el arma salió corriendo, al igual que el objetivo del tirador.

La policía todavía los estaba buscando a ambos ayer domingo por la noche.

Entre los cargos que enfrenta  el padre figuran intento de asesinatos a oficiales del NYPD y tenencia ilegal de un arma de fuego.