NUEVA YORK._ El congresista Adriano Espaillat encabezó frente al capitolio en Washington ayer martes, una conferencia de prensa contra la violencia doméstica y en recordación a la dominicana Gladys Ricart, asesinada a balazos en Nueva Jersey el 26 de septiembre de 1996 por el empresario dominicano Agustín García, cuando ella se estaba haciendo fotos vestida de novia en la casa y acompañada por numerosos niños que hicieron de pajes y chambelanes en la boda, en la que se había casado horas antes con su nuevo compañero, después de romper la relación con el matador.
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NUEVA YORK._ El congresista Espaillat y otros
legisladores en Washington, durante la conferencia ayer martes 24 de octubre de
2017. A la derecha Gladys Ricart, asesinada por el empresario Agustín García en
1996.
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Espaillat, estuvo acompañado por los congresistas José Serrano, Nancy Pelosi, Linda Sánchez, Sheila Jackson Lee, Robin Kelly, Debbie Dingel, Alma Adams, Julia Brownley e Yvette Clark, quienes hablaron sobre el flagelo de la violencia doméstica en Estados Unidos y el mundo, frente a una batería de medios.
Los legisladores federales dijeron que la conferencia era para crear conciencia sobre la violencia doméstica y recordar la vida de Ricart, quien vivía en el Alto Manhattan, y demás víctimas de violencia doméstica y sobrevivientes de todo el país.
"Hoy, estamos unidos con la familia de Gladys Ricart, sobrevivientes y defensores en apoyo a las víctimas de violencia doméstica y continuamos prestando nuestras voces colectivas para detener el abuso que afecta a cada una de nuestras comunidades", dijo Espaillat.
"La libertad del abuso es un derecho humano básico", dijo la líder demócrata Nancy Pelosi. "Todos estamos agradecidos por el liderazgo del congresista Espaillat, las latinas de Nueva York contra la violencia doméstica, las manifestantes vestidas de novias y todos los activistas que luchan por un futuro libre del flagelo de la violencia doméstica. Juntos, debemos honrar la vida de Gladys Ricart y todas las víctimas de abuso con activismo, acción y valentía".
"Solo en la ciudad de Nueva York, la policía responde a casi 300,000 incidentes de violencia doméstica cada año. Es hora de detener el abuso y solidarizarse con todas las víctimas que a menudo sufren en silencio. Me enorgullece unirme a Espaillat y la Brides March (Marcha de las Novias) para crear conciencia sobre un tema que tiene un impacto no solo en las mujeres, sino también en muchos casos también en sus hijos. Como líder demócrata en el subcomité de asignaciones que financia al Departamento de Justicia, continuaré luchando por los fondos para Víctimas de Violencia Doméstica, (VAWA) para ayudar a prevenir la violencia doméstica y apoyar a los sobrevivientes", dijo Serrano.
"Durante el Mes de Concientización sobre la Violencia Doméstica, es imperativo que nos dediquemos nuevamente al trabajo inconcluso de garantizar que cada individuo pueda vivir en condiciones de seguridad y sin temor a la violencia doméstica", dijo la congresista Jackson Lee.
"Todas las personas merecen sentirse seguras y vivir en hogares y comunidades libres de violencia y abuso", señaló Dingell. "Agradezco al congresista Espaillat y a las novias por crear conciencia en todo el país. La Marcha de las Novias, ayuda a dar voz a aquellas y aquellos que no tienen voz y crean comunidades sin violencia".
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, 1 de cada 4 mujeres y 1 de cada 7 hombres sufren violencia física severa por parte de una pareja íntima durante su vida, un número que es aún mayor en las comunidades minoritarias.
Los congresistas explicaron que el propósito del evento de prensa de ayer martes, fue crear conciencia y abordar iniciativas para ayudar a apoyar a las víctimas de la violencia doméstica en las comunidades de todo el país.
El grupo New York Latinas Against Domestic Violence (Latinas Contra la Violencia Doméstica) participó como parte de la vigilia anual de la Marcha de las Novias en honor a Ricart.
Las activistas que asistieron a la conferencia estaban vestidas de novia para sumarse al homenaje a Ricart.
LA TRAGEDIA
García, propietario de una agencia de servicios múltiples en la avenida Saint Nicholas y la calle 173 en el Alto Manhattan y director ejecutivo de la organización Asociaciones Dominicanas en la calle 59 y avenida Broadway, además de haber sido fundador de la Cámara Empresarial Dominico Americana y el periódico Dominicana USA, mantuvo relaciones con Ricart por varios años.
La relación se rompió y ella comenzó otra relación con el nativo de Trinidad y Tobago James L. Preston, de 36 años y residente en Brooklyn, quien se reunió con ella para la ceremonia de la boda en una iglesia de Flushing (Queens), y no estuvo presente cuando ocurrieron los disparos en la casa de la víctima en Rigefield (Nueva Jersey).
García, quien tenía permiso para armas de fuego, tomó su revólver y llegó a la residencia, donde se celebrara la fiesta y mientras Ricart estaba en una sesión de fotografía para el álbum, con numerosos pajes de ambos sexos presentes y donde vivía con su madre Ana Rosario y su hijo, Davis Ricart.
Cuando García encontró a. Ricart modelando su vestido de novia para el fotógrafo, le disparó varias veces, dijeron los fiscales en el momento.
Sin mediar palabras le hizo varios disparos y fue detenido por un hermano de la mujer, que lo apuntó con una pistola, reteniéndolo hasta que llegara la policía.
Fue arrestado y acusado de numerosos cargos por asesinato en primer grado y poner en peligro el bienestar de los niños presentes.
No se declaró culpable y enfrentó un juicio de varias semanas, en el que los fiscales anunciaron que pedirían la pena de muerte, pero desistieron.
Fernando Olivier, el abogado de García, dijo que el empresario fue empujado al crimen de Ricart por la traición y la ingratitud y reveló que ellos habían estado de compras en un supermercado del Alto Manhattan y amanecieron en un motel, la noche antes del asesinato.
Dijo también que García, le había entregado $47.000 dólares a Ricart para el depósito de una casa en Nueva Jersey, en la que ambos vivirían, pero que ella, mantenía la relación con el otro hombre a escondidas y se casó con él sin que García supiera nada de la boda, hasta el día en que se casaron y la mató.
La versión no ha podido ser confirmada 17 años después, debido a que García, nunca ha querido hablar sobre el caso en la cárcel.
Los jurados no creyeron los argumentos y lo declararon culpable de todos los cargos en medio de una tórrida publicidad en medios de comunicación.
El juez fue implacable y el empresario, que tenía 47 años de edad, fue condenado a 67 años y medios en la cárcel.
Es el preso número SBI: 000822642B y tendrá derecho a pedir libertad condicional en 2029.
Fue condenado en 2002 y comenzó a cumplir la sentencia el 23 de septiembre de ese mismo año.
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