NUEVA YORK._ Grabar la voz de los muertos podría ser una idea muy descabellada, sin embargo no lo fue para el inventor Thomas A. Edison, quien, desde 1870 trabajó en una máquina que permitiera a los difuntos comunicarse con los vivos: el necrófono.
Esta
adaptación del fonógrafo pudo haber permitido grabar la voz de los difuntos
Thomas
Edison, el inventor de la bombilla, del fonógrafo y de otras más de mil
patentes, no escatimó en llevar la comunicación hacia otros niveles: el más
allá.
Pensó
en establecer contacto con los difuntos y los vivos con ayuda del necrófono o
el teléfono de los muertos.
El necrófono, una invención fascinante
Thomas Edison nunca terminó el necrófono y tampoco se tenía idea de su existencia hasta que Philippe Baudouin, historiador en radio France Inter, exhumó un increíble texto del inventor.
El multifacético inventor Tomas Alba Edison murió con el sueño de escuchar las voces de los muertos.
Las
memorias de Edison salieron a la luz después de su muerte en 1948, las cuales
incluían un capítulo titulado “El reino del más allá”, el cual reagrupaba un
texto autobiográfico y un compendio de notas.
Con
el fin de proteger su reputación, los cercanos al inventor estadounidense, hicieron
desaparecer dicho escrito.
Al
final de la vida de Edison, él estaba literalmente fascinado por la muerte y la
idea de la supervivencia del alma, es en ese momento en que se le vine la idea
del necrófono.
Existencia
del alma después de la muerte: La teoría de Edison
Edison
estaba convencido de que el ser humano estaba compuesto de “unidades de vida” y
que éstas se esparcían cuando llegaba la muerte.
Para
el inventor, estas pequeñas entidades se dispersaban en la tierra, conservando
los recuerdos de las personas. Él pensaba que su máquina sería capaz de poder
escuchar esas pequeñas entidades de vida flotantes.
“Para él, el alma es un cuerpo invisible que
tiene una materialidad a través de estas pequeñas sustancias. Él las llamó
unidades de vida y que juntas parecían un enjambre.
Así,
él estaba convencido que, una vez que la muerte hacía su trabajo, la memoria se
dispersa durante un corto lapso de tiempo en pequeñas unidades metafísicas que
una máquina podría captar, amplificarlas y ser escuchadas”, expresaba Baudouin
Como
muchas personas de aquella época, Edison creció en un entorno familiar
inclinado hacia el espiritismo. A finales del siglo XIX, muchos científicos no
veían las investigaciones psíquicas y las científicas como incompatibles.
Por
poner un simple ejemplo, el escritor francés, Víctor Hugo afirmaba comunicarse
con su hija muerta Leopoldina, quien dijo: “Aquellos que nos lloran no son más
ausentes, son invisibles”.
El
fotógrafo Eduard Buguet ofrecía a sus clientes un retrato con el espíritu de su
ser querido. Si te interesa saber más sobre los espíritus y las fotos, la
fotomancia es muy interesante y te ayudará a comprender más sobre este tema.
Edison
estaba de acuerdo en que la ciencia debía explorar la cuestión de la vida
después de la muerte.
¿A
dónde van las investigaciones?
Las
investigaciones sobre la llamada “transmutación instrumental”, es decir, la
técnica que permite grabar voces del más allá por medio de un magnetófono o de
un micrófono exterior, no han parado con Edison. Otros estudiosos han retomado
el tema de manera seria.
1959:
Friedrich Jügerson, pintor y cantante de ópera, grabó a los pájaros en los
campos suecos. Al rebobinarlo se escucha “un ruido vibrante como un trueno” y
una voz de un hombre hablando de pájaros de la noche.Entonces se dedica a
estudiar las voces electrónicas. Si no son ni interferencias de radio ni
mensajes extraterrestres, son tal vez de muertos. Intrigado, reproduce su
grabación y capta otras voces, incluida la de su madre…
Años
60: Konstantin Raudive, escritor y psicólogo, decide llevar sus propias
experiencias utilizando varias técnicas
como el megáfono conectado a micrófonos cerrados o abiertos, registrando
señales de radio de dos estaciones o de sonidos errantes captados por el cable
telefónico.En 1968, Raudive publica el libro “Lo inaudible se vuelve audible”
después de haber analizado 72 mil grabaciones. Convencido de que las voces eran de personas muertas,
declara: “No cabe duda que hemos establecido contacto con el otro mundo”.
2003:
Alexander MacRae, investigador en parapsicología escocés, analizó algunas
grabaciones en un laboratorio en California.El lugar estaba completamente
aislado acústicamente y protegido de radiaciones electromagnéticas y él declara
haber captado numerosas voces paranormales. Sus conclusiones fueron publicadas
en el periódico Society for Psychical Reserarch en 2005
Hoy
en día continúan las investigaciones para aclarar este fenómeno. (Publicado por
Astrocentro).
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